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Mi nombre es Stefano, mi padre Guido, ingeniero, en 1972, cuando yo tenía 11 años, compró este edificio construido en 1840, lo renovó y transformó en la casa familiar. Realmente tengo muchos recuerdos entre estas paredes. Esta estructura me vio crecer, me vio alejarme por muchos años y luego me vio regresar.
Hoy vivo con mi esposa Irina en la planta baja y he transformado todo el primer piso en lo que pretende ser un B&B acogedor, que combina hábilmente modernidad y contemporaneidad.
Y es así como una parte de la casa familiar, desde un lugar íntimo y personal, se ha convertido en el lugar ideal para acoger a caminantes y viajeros. La estructura es muy grande y desde 2016, año de apertura de Bresbot B&B, he intentado mejorarla cada vez más: habitaciones, baños y zonas compartidas. El trabajo de ordenación y mejora es continuo.
Trabajo duro todos los días para que los huéspedes se sientan a gusto, como en casa. Intento satisfacer todas sus necesidades y peticiones, quiero que se sientan bien, que vivan momentos agradables y tranquilos aquí en Bresbot B&B, como en casa. Desde el rico y abundante desayuno hasta el uso de los grandes espacios compartidos, la piscina, el gran parque, hasta el momento de descanso, tranquilidad y tranquilidad.